Bienvenidos al año 2050. El sol calienta más que nunca y hace tiempo que quiere hacer frío pero el invierno no llega. Tras una fuerte sobredosis política durante años, los Estados estallaron, quedándose así en una calma legislada. Todo se compra, todo se vende, incluidos el amor, el llanto o el miedo. 

69 de las 100 entidades más ricas del planeta son empresas y no gobiernos. España se sitúa en el número 11 de la lista justo por debajo de los grandes almacenes Walmart y por encima de la Red Eléctrica de China. Según datos aportados por Global Justice menos del 10% de compañías mundiales ingresan más del 80% de los beneficios mundiales.  

Pocas veces funcionamos de manera colectiva y sincronizada y cuando lo hacemos, resulta fascinante ver el poder que tiene la gente.  

Las historias que les venimos a contar son historias de guerra y de guerreras. Luchas invisibles que llevan a cabo mujeres, y también hombres, que se enfrentan diariamente a las todopoderosas corporaciones con el fin de evitar que éstas engullan su casa, ocupen sus tierras, y, en definitiva, arranquen de cuajo las vidas de sus vecinos y las suyas propias.

Hay lugares en el mundo en los que ha estallado una guerra por defender la tierra, las costumbres y la identidad. Hablamos con activistas defensoras de la tierra y de los derechos humanos con Laura Furones, portavoz de Global Witness, con Laura Zúñiga, hija de la activista Berta Cáceres y con lideresa indígena Claudia Pai. Además, tratamos el sorprendente caso de Gloria Moreno, una sargento del Seprona que, por realizar su trabajo, está sufriendo una persecución repleta de presiones y sanciones.

Vivimos en tiempos de una intensa polarización política y social. En una España cada vez más fracturada por el individualismo de lo identitario donde gana terreno un modelo de confrontación constante en el que: “o estás conmigo o estás contra mí”.

La proliferación de las fake news, el uso de las redes sociales como medio de información y no de difusión y el contenido controlado y segmentado por algoritmos se han instalado en una sociedad que va perdiendo el interés por los matices. Vivimos una época en la que los grises, las dudas y las rectificaciones no están de moda. Triunfan las respuestas simples a problemas complejos.

En este episodio participan: Pablo Simón de Politikón, Clara Jiménez de Maldita, Joaquín Ortega de Newtral y Raúl San Mateo de Greenpeace, Hugo Sáez, experto en Ciencia de la Conducta, publicidad y medios digitales; Antonio Vargas, responsable de Políticas Públicas de Google; y la periodista Marta Peirano.

El 1 de julio de 2019 se cumplirán cuatro años de la entrada en vigor de las reformas del Código Penal y de la Ley Orgánica de la Seguridad Ciudadana, es decir, la Ley Mordaza. Cuatro años bajo una ley que ha limitado la libertad de expresión y otros derechos de los ciudadanos. Y, aún sin datos de 2018, con una recaudación de casi 270 millones de euros en multas. 

La libertad de expresión se empaña cuando la propia libertad viene previamente delimitada por terceros y sobre todo si, como en este caso,  las limitaciones son propuestas por el Gobierno. 

El 25 marzo de 2015 una coalición internacional dirigida por Arabia Saudí atacaba desde el aire al grupo armado de los huzíes en Yemen. Al bombardeo se sumó el aislamiento, combinación que no ha cesado durante estos 4 años. Un embargo aéreo y naval que impide la llegada de ayuda humanitaria a pesar de la muerte de más de 5.900 civiles, y las urgencias de los 3 millones de desplazados internos. 22,2 millones de personas necesitan ayuda humanitaria de forma urgente. La hambruna como arma de guerra.

Desde que estalló el conflicto hasta 2017, último año del que el Gobierno ha aportado datos, nuestro país autorizó exportaciones de material de defensa al conjunto de la coalición saudí por valor de 1.757,46€ millones y exportó material de defensa por valor de 1.463,37€ millones.

Entre 2013 y 2017 fuimos el séptimo exportador mundial de armas convencionales de gran envergadura. Pero ¿qué sabemos los españoles de esto? ¿Somos conscientes de hasta qué punto está nuestro país involucrado en los crímenes de guerra que se están cometiendo en otros lugares?