¿Jesús realmente reina en tu vida o solo en tus palabras? En esta Solemnidad de Cristo Rey, el Evangelio de Lucas 23, 35-43 nos coloca frente a una verdad profunda: Jesús no reina desde un trono de oro, sino desde la cruz. Ahí, en medio del dolor, del rechazo y de la burla, es donde revela su verdadero poder: un poder que salva, perdona y transforma. En este video reflexionaremos juntos sobre: Cómo descubrir si de verdad dejamos que Cristo guíe nuestra vida. Qué significa reconocer a Jesús como Rey en medio de nuestras dificultades. La enseñanza del buen ladrón: un corazón que se abre, incluso al final, recibe el Paraíso. Por qué la ley de Dios no limita, sino que ordena, sana y libera. Si hoy te preguntas cómo avanzar, cómo tomar decisiones con paz o cómo volver a Dios, este mensaje es para ti.

418 visualizaciones 9 sept 2025 Jesús no quiere admiradores, sino discípulos comprometidos, pues no basta con querer seguirlo, también hay que entender el compromiso de esa decisión y vivirla con perseverancia y fidelidad. En esta reflexión del Evangelio de Lucas 14, 25-33 el Señor, a través del Padre Ernesto Caro nos invita a: •⁠ ⁠Ponerlo en el centro de nuestra vida •⁠ ⁠Tomar nuestra cruz de cada día •⁠ ⁠Pedir sabiduría al Espíritu y decidir libremente Seguir a Cristo es un desafío, pero también es la mayor alegría de nuestras vidas. Si aprendemos a confiar en Él, veremos que su gracia basta y que el Espíritu Santo nos capacita para caminar con fidelidad y así convertirnos en verdaderos seguidores del Maestro.

En un mundo marcado por el miedo y la incertidumbre, Jesús nos recuerda que el Reino de Dios no está lejos, está en nosotros. Este video revela cómo vivir en paz y con esperanza, sin depender de lo material. Descubre la verdad que transforma el corazón y llena la vida de sentido. Además, el Padre Ernesto Caro nos comparte: Qué significa que el Reino de Dios ya está aquí y ahora Cómo encontrar la verdadera paz y felicidad que no dependen de lo material La invitación de Jesús a vivir sin miedo y con el corazón puesto en lo eterno No es solo una enseñanza espiritual; es una llamada a experimentar, desde lo profundo del alma, la plenitud que Dios quiere regalarnos.

¿Te has preguntado qué pasaría si mañana ya no estuvieras aquí? Muchos pasamos la vida trabajando, ahorrando, acumulando, pero Jesús nos recuerda que nuestra vida no depende de lo que tenemos, sino de en quién confiamos. En este mensaje del Padre Ernesto María Caro descubrirás: •⁠ ⁠Por qué la avaricia nos aleja de Dios •⁠ ⁠Lo qué enseña Jesús sobre la verdadera seguridad •⁠ ⁠Cómo vivir con paz sin preocuparte tanto por el futuro •⁠ ⁠Y lo más importante: cómo poner tu vida en el Señor Este mensaje te mostrará el camino hacia la libertad interior, la confianza y la fe verdadera.

En esta ocasión el Padre Ernesto María Caro, nos confronta con una pregunta que todos deberíamos hacernos: ¿Qué lugar ocupa Dios en medio de nuestras ocupaciones diarias? A través del pasaje de Marta y María (Lucas 10, 38-42) descubrirás por qué no basta con “hacer cosas para Dios” si no tenemos tiempo para escucharlo. Si a veces te sientes atrapado entre el trabajo, los compromisos, el servicio o incluso tareas religiosas... este mensaje es para ti.

¿Cómo se gana el Reino de los Cielos? Muchos creen que basta con ir a misa, rezar o cumplir con ciertos actos religiosos, pero Jesús nos dejó muy claro qué es lo que realmente cuenta. En esta ocasión, profundizamos en una de las enseñanzas más impactantes del Evangelio: la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10, 25-37) Descubre por qué Jesús dijo: “Haz esto… y vivirás” y qué significa eso para tu vida hoy.

Hay momentos en los que sentimos que todo está seco por dentro, como si la vida no fluyera. En esta reflexión profunda, el Padre Ernesto nos invita a mirar dentro de nosotros: ¿Estamos dejando que el Evangelio corra por nuestra vida como un río de agua viva? Jesús es ese manantial… pero necesita un cauce. Descubre cómo abrir canales espirituales en tu hogar, en tu corazón y en tu entorno. Si sientes que tu vida familiar, tu fe o tu alegría están apagadas, esta reflexión es para ti. Cuéntanos en los comentarios: ¿qué canal necesitas limpiar hoy en tu vida?

La fe tiene dos columnas: creer y anunciar y para esto no hay mejores ejemplos que Pedro y Pablo. Dos hombres muy distintos, pero con una misma pasión: Jesús. Pedro, el pescador impulsivo, se convierte en roca firme. Pablo, el perseguidor de cristianos, se transforma en el apóstol incansable de los gentiles. Uno encarna la fe profunda y el otro la misión imparable. En este video, el Padre Ernesto nos cuenta cómo el testimonio de estos dos grandes hombres sigue marcando la vida de la Iglesia, y por qué su martirio no fue una tragedia sino la prueba más grande de amor.

Jesús no solo vino hace más de 2,000 años, además sigue presente hoy, realmente vivo, y puedes encontrarlo cerca de ti. El Padre Ernesto nos habla sobre el sentido profundo de la solemnidad de Corpus Christi y la verdad impactante de la Eucaristía: pues no es un símbolo, es Jesús mismo, presente, real, esperándote en cada misa y en cada sagrario del mundo. Descubre aquí el misterio de la presencia real de Dios y cómo puedes tener un encuentro íntimo y transformador con Él hoy mismo.

En esta reflexión del Evangelio de Juan 19, 25-34, descubrimos que los dones y promesas del Espíritu Santo no son exclusivos para unos cuantos: ¡son para todos los creyentes! Jesús confió a los apóstoles unos dones especiales —como perdonar pecados o consagrar la Eucaristía—, pero el Espíritu Santo actúa de muchas otras formas en quienes creen en Él, el reto está en descubrir esos dones para ponerlos en práctica en bien de la Iglesia y de los hijos del Señor. En esta reflexión descubrirás cómo el Espíritu Santo transforma tu vida desde dentro, renovando tu corazón y mente, guiándote en el discernimiento espiritual, y dándote dones y carismas para servir. Además descubre cómo el Espíritu te da frutos visibles como el amor, la paz y la paciencia; te da fuerza para testimoniar tu fe con valentía, te ayuda a orar cuando no sabes cómo hacerlo y une a toda la Iglesia en un solo cuerpo.

En la solemnidad de la Ascensión del Señor, podemos ver que no es realmente el final de nada, sino una nueva realidad de Jesús, de la cual ya los apóstoles eran testigos, pues lo habían visto ya resucitado. Si bien no con la gloria del cielo, como lo vieron los apóstoles asistentes a la transfiguración, pero sí en una nueva forma de existir en el cual, permaneciendo con las características humanas que nosotros conocemos. Así podemos conocer una nueva dimensión que llamamos “cielo”. La Ascensión, más bien, apunta a un camino trazado, para que nosotros también podamos participar de la misma realidad humana de Jesús con un cuerpo glorificado en el cielo.