Ricardo Barreda, el odontólogo de una trama que genera polémica 25 años después. Las víctimas eran su círculo más íntimo. Su última mujer murió, no tiene familia, por eso algunos vecinos se acercaron al hospital donde residía para celebrar su 80 cumpleaños

La realidad supera a la ficción con esta familia de San Isidro que se dedicó a secuestrar a personas, alojarlas en su casa y matarlas. Cuando bajaron al sótano encontraron tirada en un camastro a una empresaria de 58 años. Arquímedes, el padre, fue detenido cuando intentaba cobrar el rescata. La empresaria llevaba 1 mes secuestrada.

Una mujer sin escrúpulos estuvo dispuesta a jugar con el cianuro y la muerte. La llamaron "la envenenadora de Monserrat" pues fue acusada, además de estafa, de acabar con la vida de tres mujeres. 

Le había prometido a sus amigas que sabía el método para duplicar sus ahorros. Ellas le prestaron una significativa suma de dinero. Lo que viene después será un negocio que terminará de la peor manera posible.