La obra de Cristo nos habilita a caminar con seguridad en éste mundo.

Bienvenidos a nuestro canal! Somos una iglesia que cree en la predicación expositiva de la palabra de Dios, es decir, nos gusta ir libro por libro, capítulo por capítulo, verso por verso. Los invitamos a aprender más de Dios!

Cuando la reforma protestante se dio, en el siglo 18, Solo Cristo o solo por Cristo fue una de las verdades que dio vida a los corazones muertos, sedientos de verdad e inseguros. Saber que la vida eterna esta solo en Cristo, que solo Cristo es el mediador de los hombres y Dios, que solo Cristo es quien justifica, santifica y redime al perdido; es la verdad que sostiene los corazones seguros de los hijos de Dios por los siglos. Y es que tener la seguridad en el evangelio, que es el testimonio de Dios, realmente avivo a los creyentes y reformo la vida de adoración de la iglesia que poco a poco se fue formando como un río sin limites. El testimonio de Dios revelado en las Escrituras acerca de Su Hijo, la vida que hay en Él y la seguridad que el creyente obtiene en Él, es suficiente para el peregrinaje del creyente en este mundo. Nuestros textos hoy nos dicen que Dios le ha dado al creyente vida eterna en el Hijo y los creyentes pueden estar seguros en esta verdad. Pero al mismo tiempo la vida en el Hijo le da al creyente la seguridad de que Dios escucha y responde lo que se pide conforme a Su voluntad. El propósito de este sermón es Afirmar nuestras vidas espirituales en el Hijo y ser movidos a acercarnos a Dios por la seguridad que nos da el Hijo. Los veremos en 1) Nuestras vidas están seguras en el Hijo (v10a, v11, v12a y v13), 2) No hay vida segura fuera del Hijo (v10b y 12b); 3) Nuestra comunión con Dios es segura por el Hijo (v14-15)

Esta semana dividimos el pasaje en dos secciones: 1. Nuestra confesión, nuestra obediencia y nuestro amor testifican que nuestra fe es genuina. 2. El testimonio de Dios respalda la fe que profesamos.

No hay nada más necesario para la vida cristiana que recordar el amor de nuestro Dios y lo que esto implica en nuestra vida y vida de iglesia, Juan en estos versos enseña que en el amor de Dios el creyente vence los temores, descansa su seguridad y puede responder para amar a sus hermanos. Así que esas serán nuestras tres verdades: 1) En el amor de nuestro Dios los temores son vencidos (v18) 2) En el amor de nuestro Dios descansa nuestra seguridad (v19) 3) En el amor de nuestro Dios respondemos en el amar a nuestros hermanos (v20-21)

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Creamos que Dios es amor, que la manifestación de Su amor por nuestra vida es la obra de Cristo; y que esto nos habilita para responder en practicar el amor los unos a los otros. Tres verdades: 1) Nuestro Dios es amor (v.7-8); 2) Nuestro Dios demostró su amor por nosotros en la obra de Cristo (v.9-10) y 3) Nuestro Dios nos habilita con su amor para amarnos unos a otros (v.7a, 11).

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Los cristianos debemos ser cuidadosos de no creer todo sino probar las enseñanzas que parecen venir del Espíritu Santo porque existen falsas enseñanzas. ¿Cómo podemos ser sabios y prudentes en lo que escuchamos o creemos sabiendo que existen falsas enseñanzas que distorsionan el Evangelio? Bueno por medio de dos verdades en nuestro texto responderemos a esta pregunta: 1) No creyendo todo sino probando lo que escuchamos o creemos (v1) 2) Reconociendo que el Espíritu Santo siempre apunta al evangelio (v2-3)

La práctica del amor verdadero nos convence de nuestra salvación, gracias a que el evangelio es nuestra máxima seguridad.

Poder recibir de estos textos la verdad y el ánimo para poder ejercitarnos en el amor a los hermanos, pero tenemos que saber que el mundo nos odiara por esto, también que nuestra carne nos impedirá crecer en esto, por lo que solamente el Evangelio de gracia nos habilitara para amar a los hermanos. Esta idea la vamos a desarrollar en tres: 1) El odio del mundo por amar a los hermanos 2) Nuestra carne y el amor a los hermanos 3) La gracia del Evangelio y el amor por los hermanos.