Un programa de cienciaes.com para divulgar la vida de los genios de la ciencia.
Ibn Tufayl, nacido en Guadix (Granada) en el siglo XII, es casi con completa seguridad el científico granadino que más ha influido en el pensamiento de Occidente. Fue un fiel seguidor de Avempace y se interesó particularmente por el éxtasis intelectual de Avicena y el sufismo de Algacel. Ibn Tufayl también fue médico, primero en Granada y luego en otras ciudades del antiguo Al-Andalus. Mas tarde renunció al cargo de médico real en favor de su discípulo, Averroes. Pionero de la revolución anti-ptolomaica enraizada en las enseñanzas de Aristóteles, Ibn Tufayl negaba los epiciclos y excéntricas por su imposibilidad física, detalle de suma importancia dado que los modelos vigentes en aquella época se basaban solo en la Geometría. Su obra ““El filósofo autodidacta” se ha conservado y ejerció una gran influencia en la literatura europea.
Durante la dominación árabe de la península ibérica son muchos los astrónomos granadinos o ligados a Granada dignos de mención. Entre ellos, destacan dos matemáticos-astrónomos, padre e hijo, Hasan y Ahmad Ibn Baso. Desafortunadamente, se conoce muy poco de sus vidas. Ibn Baso escribió dos tratados sobre Astronomía conocidos e introdujo una innovación en el astrolabio que posibilitaba su utilización en todos los horizontes. Los Ibn Baso se ocupaban de la construcción de instrumentos astronómicos. En el Museo della Specola en Bolonia, Italia, se encuentra un ejemplar de un astrolabio atribuido a Ibn Baso, padre, la fecha probable de su construcción es el 1280 de nuestra era.
Mary Annig nació en 1799 en Lyme Regis, una ciudad costera de Inglaterra cuyos acantilados, recortados por erosión marina, dejan a la vista estratos en los que abundan los restos fósiles de seres prehistóricos. Mary dedicó su vida a la paleontología. Gracias su poder de observación y a su tesón logró resucitar para la ciencia a criaturas extraordinarias, como el Ichtiosaurus platyodon, el Plesiosaurus giganteus o el primer pterosaurio de Inglatera. Aunque no cursó estudios superiores, era una persona culta que estudiaba astronomía, copiaba versos de Bayron y coleccionaba los artículos sobre las criaturas descubiertas por ella, aunque sus autores ni siquiera tuvieran la deferencia de mencionarla. Este ensayo es un homenaje a las grandes científicas y científicos amateurs que dedicaron, y dedican, sus vidas a la búsqueda del conocimiento por el puro placer de saber y de descubrir.
Emmy Noether, matemática y física teórica, nació en Erlangen (Alemania) el 23 de Marzo de 1882. Venciendo las barreras que impedían cursar estudios universitarios a las mujeres, en 1903, Emmy asistió en Gottingen a las clases de grandes físicos y matemáticos como Schwarzschild , Minkowski y principalmente Hilbert. Hilbert, reconociendo su talento e ideas, invitó a Emmy para trabajar en Gottingen, en contra de la opinión de determinados sectores del estamento universitario. Cierto tiempo después, a pesar de la carga de las clases y de no cobrar por ellas, Emmy Noether estableció y probó el teorema de la Física Teórica que lleva su nombre.
Maslama al-Mayriti, como su nombre sugiere, era probablemente madrileño, aunque todas sus investigaciones de importancia fueran llevadas a cabo en Córdoba. Su fecha de nacimiento se desconoce pero se sabe que murió a principios del siglo XI. Fue uno de los astrónomos más importantes del Medievo español, aunque su nombre no le suene a casi nadie, ni siquiera a muchos profesionales de la Astrofísica. Un verdadero olvidado de la Astronomía hispano-árabe. Ibn Said nos dice de él: “Fue el principal de los matemáticos de su tiempo, y más sabio que todos que le habían precedido en la ciencia de los astros; era técnico en las observaciones astronómicas y se esmeró en la inteligencia del Almagesto de Ptolomeo.”
Alfonso X nació en Toledo en 1221, heredó el trono de Castilla y de León después de que sus padres, Fernando III de Castilla y Beatriz de Suabia, unificaran los dos reinos. Mientras tanto, al-Andalus ya había empezado a fragmentarse y Alfonso contribuyó a su decadencia: en 1243 conquistó Murcia y años más tarde extendió el dominio castellano-leonés hasta Cádiz. La obra magna de Alfonso X está relacionada con la ciencia, concretamente con la Astronomía. La contribución alfonsí puede ser dividida en dos partes: los Libros del Saber de Astronomía y las Tablas Alfonsíes. Hoy les invitamos a escuchar la vida y obra del Rey Sabio.
Bernhard Riemann fue un matemático excepcional. A pesar de su origen humilde y una mala salud que llevó a la muerte a los 39 años (1826-1866), supo escalar las más altas cumbres del conocimiento matemático. Sus trabajos proporcionaron notables avances en geometría, análisis complejo y en física. En el aparato matemático desarrollado por Riemann, Einstein encontró el armazón ideal en el que encajaban perfectamente sus ideas físicas expresadas en la Teoría General de la Relatividad, dada a conocer en 1915. La biografía de Riemann se engloba dentro de un conjunto de programas con los que celebramos en CienciaEs.com el primer centenario de la genial obra de Einstein.
El 25 de noviembre de 1915, Albert Einstein anunciaba ante los miembros de la Academia de las Ciencias de Prusia, en Berlín, la versión definitiva de su Teoría de la Relatividad General. Ha transcurrido más de un siglo de aquel acontecimiento histórico que proporcionó una nueva forma de entender el Universo y las leyes que lo gobiernan. Este capítulo de Ciencia y Genios forma parte de una serie de programas que intentan poner al alcance de todos distintos aspectos históricos, teóricos y experimentales de la Relatividad General. Los programas se han ido publicando en los podcast de “Ciencia y Genios”, “Hablando con Científicos” y “Vanguardia de la Ciencia” de CienciaEs.com. Hoy contamos las circunstancias y las dificultades que guiaron a Einstein en el camino que va desde la primera de sus teorías, la Relatividad Especial o Restringida, publicada en 1905, hasta la Teoría de la Relatividad General de 1915.
Una gélida tarde de diciembre de 1938, en el laboratorio de Física del Instituto Nobel de Estocolmo, una mujer de ojos cansados y cierto aire de tristeza, miraba fijamente una hoja en blanco con la mente perdida entre seis décadas de recuerdos. La pluma se negaba a escribir, como si su dueña, Lise Meitner, doctora en ciencias físicas y conocedora como nadie de los misterios del átomo, quisiera hablar de otras cosas, de su propia vida. El destinatario de la carta era Otto Hahn, un científico brillante con quien había compartido 30 años de investigaciones en la lejana Alemania. La historia de ambos está unida para siempre al descubrimiento de la fisión nuclear.
Tales de Mileto (624 a.C.-?, 548 a.C.) fue un filósofo y matemático griego cuya influencia sigue presente hoy. Sus obras se perdieron pero sus ideas fueron divulgadas por otros que vinieron después, entre ellos, el filosofo Platón, quien, en su diálogo sobre la naturaleza del saber que lleva por título Teeteto (Thaetetus), pone en boca de Sócrates una anécdota que ha hecho de Tales el prototipo de sabio despistado. En la obra de Platón, Sócrates le dice a Teodoro: “Cuéntase Teodoro que, ocupado Tales en la astronomía y mirando a lo alto, cayó, un día, en un pozo, y que una sirvienta de Tracia, de espíritu alegre y burlón, se rió de él diciendo que quería saber lo que pasaba en el cielo y que se olvidaba de lo que tenía delante de sí y a sus pies”. Les invito a escuchar la biografía de Tales de Mileto, escrita por Tomás Pedraza.
Your feedback is valuable to us. Should you encounter any bugs, glitches, lack of functionality or other problems, please email us on [email protected] or join Moon.FM Telegram Group where you can talk directly to the dev team who are happy to answer any queries.